Aunque tarde ya es hora de que el presidente Juan Manuel Santos ponga nuevamente a la criminal y terrorista guerrilla de las Farc en su sitio, de lo contrario podríamos retroceder peligrosamente en una inseguridad que afectará negativamente a los colombianos y a los extranjeros deseosos de invertir en el país.
Apague el televisor o cambie de canal e invite a todos sus amigos, familiares y contactos en las redes sociales a hacer lo propio cuando estén hastiados de los novelones (narcotetas y lo mismo de lo mismo) a lo que se tontamente se acostumbraron muchos televidentes de canales como RCN y Caracol.
No más carajo. ¿Hasta cuándo el gobierno y la clase dirigente que maneja el fútbol dejarán que unos pocos desadaptados hagan lo que les da la gana en los estadios del país? Por Dios para eso hay normas que regulan el comportamiento. Cierre de estadio, cárcel para los violentos y pérdida de puntos para los equipos. Punto.
Esperamos que así como muchos de los que manejan las ías (como la Morelly) hacen escándalos como las millonarias pensiones de jubilación de los magistrados (vergüenza nacional) por ejemplo, así mismo den a conocer los resultados de esas investigaciones. Cárcel, destitución, escarnio público…
Es a la justicia colombiana desde las altas Cortes hasta el más recóndito de los juzgados a quienes les corresponde volver a tener la supremacía y respeto que otrora tuvieron. Eso no lo lograrán con escándalos, politiquería y menos exigiendo perdones ni pidiendo ayuda internacional por casos que se pueden resolver acá.
Será que el año entrante cuando por enésima vez un o una colombiana -que podría ser Sofía Vergara- sea postulado o postulada a cuanto premio internacional se convoque haremos un despliegue similar a lo del cuentico de Miss Universo para que al final de cuenta salgamos con un chorro de babas? No más por favor.
Felicitaciones al diario El Colombiano de Medellín que cumple CIEN años haciendo Patria y defendiendo nuestra débil, manipulada y cacareada democracia desde sus páginas. Ojalá que la tecnología y todo aquello que atenta contra la libertad de expresión le permitan celebrar sus 200 años de vida, en papel y tinta.
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