De acuerdo con la más reciente encuesta realizada en Colombia la aceptación y popularidad del presidente Juan Manuel Santos Calderón cayó a un 58% entre los consultados por la empresa Ipsos Napoleón Franco.
Se había demorado mucho en registrarse esa tendencia como quiera que usualmente se registra al cumplirse el primer año de un Jefe de Estado por el desgaste natural que representa gobernar un país.
En este caso debemos tener en cuenta que Santos es un experto jugador de Póker. Por lo tanto no solo sabe de estrategia sino de tácticas de allí que muchos aún se preguntan si traicionó a su antecesor Álvaro Uribe Vélez.
La encuesta llegó en un momento en que la revista Time lo saca esta semana en su portada (para la edición por fuera de Estados Unidos) y cuando acaba de tener una sobre exposición de medios durante la Cumbre de las Américas.
Santos procedió una vez ganó las elecciones a conformar una “sólida” Unidad Nacional con todos los partidos –con excepción de El Polo si es que queda algo- y eso le valió mantener la sartén por el mango y la tenaza de su lado.
Lo que ocurre es que el pueblo no lee Time, sintió el rigor de el mal trato que sufrió en Cartagena durante la cumbre, no hace parte de la Unidad Nacional y es el más afectado, por ejemplo, con el invierno. Ese es el punto.
Es claro que aparentemente y de acuerdo con algunos indicadores económicos, Colombia va por buen camino, inflación controlada, desempleo, dicen, con tendencia a la baja, inversión extranjera en niveles aceptables.
No obstante cuando se habla de disminución de los índices de pobreza, los estratos, con excepción de los 5 y 6 que no la sienten, no los perciben quienes habitan en esos niveles. Y de la inseguridad, especialmente en las ciudades, ni hablar.
Realmente no debe sorprender que la tendencia sobre aceptación y popularidad entre los colombianos de un pura sangre de estrato altísimo como el presidente Santos tenga una tendencia a la baja. Es además el desgaste normal del poder.
domingo, 22 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
LA VI CUMBRE
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se consolidó como uno de los nuevos líderes de América Latina. Su par de Estados Unidos, Barack Obama, se ratificó como el hombre más poderoso del mundo.
Ganó Colombia que demostró el cambio que de los trágicos 80´s, hoy puede recibir sin contratiempo alguno a Jefes de Estado desde Canadá hasta La Tierra del Fuego algo que entonces era un imposible. Las cosas han cambiado para bien.
Por verse los resultados de la cumbre empresarial, especialmente para ver hasta donde se logran las expectativas de los cinco temas propuestos por el anfitrión a los 33 países que integran las tres Américas.
Perdieron quienes insistieron en que temas que no hacían parte de la agenda, como Las Malvinas, las drogas y Cuba, protestaron contra EE.UU. y Canadá. Estos ratificaron que gústeles o no a los demás, tienen el poder que a aquellos les falta.
Como siempre, los mismos de siempre, haciendo pataletas y rabietas que en nada contribuyen con unir y fortalecer los propósitos de sociedades más justas y equilibradas socialmente.
Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Perú. Rodeando siempre a un par de anquilosados y quedados en el tiempo con la violación de los Derechos Humanos, sin libertad ni democracia: los hermanos Castro de Cuba.
Para Colombia, TLC, visas a diez años, lucha contra el crimen organizado, fueron los tres logros más importantes con EE.UU. y la consolidación de su alianza binacional en comercio y seguridad(es mejor tener amigos ricos y poderosos que pobres y sin poder).
Lo demás, el burro, las pataletas de los habitantes de Cartagena, de si la limpiaron o no para la ocasión, que su alcalde fue un invitado de piedra, las guayaberas que jamás usó Obama, los trajes de las primeras damas, etc., es lo de menos.
El carismático Barack regresó a su Casa Blanca como si nada. El ahora portada de Time, Juan Manuel, sonríe. Y los demás, cada uno, a lo suyo. La Kritchner a arreglar los chicharrones en que ella solita se está metiendo.
El coronel a sus tratamientos en la isla. Correa a tragarse su propio sapo. Calderón a tratar de evitar que la violencia se enquiste en el bello México. Y los desapercibidos de pequeños países del Caribe a la miseria de sus pueblos.
Y en cuatro años, si hay VII cumbre en Panamá irá Cuba si hay elecciones. Por lo tanto no irá. Y no se pedirá consenso sobre Las Malvinas para Argentina si Inglaterra las devuelve. Por lo tanto habrá petición. Y así, la historia se repetirá.
Ganó Colombia que demostró el cambio que de los trágicos 80´s, hoy puede recibir sin contratiempo alguno a Jefes de Estado desde Canadá hasta La Tierra del Fuego algo que entonces era un imposible. Las cosas han cambiado para bien.
Por verse los resultados de la cumbre empresarial, especialmente para ver hasta donde se logran las expectativas de los cinco temas propuestos por el anfitrión a los 33 países que integran las tres Américas.
Perdieron quienes insistieron en que temas que no hacían parte de la agenda, como Las Malvinas, las drogas y Cuba, protestaron contra EE.UU. y Canadá. Estos ratificaron que gústeles o no a los demás, tienen el poder que a aquellos les falta.
Como siempre, los mismos de siempre, haciendo pataletas y rabietas que en nada contribuyen con unir y fortalecer los propósitos de sociedades más justas y equilibradas socialmente.
Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Perú. Rodeando siempre a un par de anquilosados y quedados en el tiempo con la violación de los Derechos Humanos, sin libertad ni democracia: los hermanos Castro de Cuba.
Para Colombia, TLC, visas a diez años, lucha contra el crimen organizado, fueron los tres logros más importantes con EE.UU. y la consolidación de su alianza binacional en comercio y seguridad(es mejor tener amigos ricos y poderosos que pobres y sin poder).
Lo demás, el burro, las pataletas de los habitantes de Cartagena, de si la limpiaron o no para la ocasión, que su alcalde fue un invitado de piedra, las guayaberas que jamás usó Obama, los trajes de las primeras damas, etc., es lo de menos.
El carismático Barack regresó a su Casa Blanca como si nada. El ahora portada de Time, Juan Manuel, sonríe. Y los demás, cada uno, a lo suyo. La Kritchner a arreglar los chicharrones en que ella solita se está metiendo.
El coronel a sus tratamientos en la isla. Correa a tragarse su propio sapo. Calderón a tratar de evitar que la violencia se enquiste en el bello México. Y los desapercibidos de pequeños países del Caribe a la miseria de sus pueblos.
Y en cuatro años, si hay VII cumbre en Panamá irá Cuba si hay elecciones. Por lo tanto no irá. Y no se pedirá consenso sobre Las Malvinas para Argentina si Inglaterra las devuelve. Por lo tanto habrá petición. Y así, la historia se repetirá.
miércoles, 4 de abril de 2012
FARC: ASESINAS, CRIMINALES, TERRORISTAS, TORTURADORAS
Bienvenidos a la libertad todos los secuestrados en Colombia y en cualquier rincón del planeta. Delito de lesa humanidad. Nadie puede ser privado de su libertad en contra de su voluntad. Hacerlo es un crimen.
El reciente hecho, aprovechado políticamente, entre otros por Piedad Córdoba, no es un gesto de buena voluntad de las proscritas, terroristas y criminales Farc. Ni más faltaba. Entendieron que se equivocaron que es diferente.
Su obligación es no secuestrar a nadie. Y luego de haberlo hecho por décadas con miles de compatriotas y extranjeros para someterlos a vejámenes peores que los utilizados por los Nazis es dejarlos de inmediato y sin contraprestación en libertad.
En pleno siglo XXI el Estado colombiano no se puede dejar amedrentar por la inmensa minoría que además se convirtió en narco guerrilla, sin ideología ni propuestas. Lo que ocurre es que siente pasos de animal grande.
Lo que tampoco implica que no se ausculten opciones de paz. Pero no bajo presiones ni mediaciones de algunos gobiernos de izquierda que en América pretenden interferir en asuntos internos como en el caso de Colombia.
La mayoría de compatriotas anhelamos la paz con equidad social. No será fácil conseguir ambos objetivos. Inclusive no sabemos si nos tocará. Personalmente soy escéptico. Pero prefiero que se tarde y no que nos lo impongan los criminales.
Bien por el gobierno que se mantuvo firme y evitó otra de las películas que querían montar en torno a la liberación de soldados y policías. Ese debe ser un momento privado entre ellos y sus familias. No para ganar rating ni para titular.
¡Ah pocos medios y periodistas que no se prestan al doble juego y no se dejan seducir como la gran mayoría! Boteros, Morris, Telesur, Farc, son lo mismo. Juntos y revueltos. Y se quejan dizque porque los persiguen.
El reciente hecho, aprovechado políticamente, entre otros por Piedad Córdoba, no es un gesto de buena voluntad de las proscritas, terroristas y criminales Farc. Ni más faltaba. Entendieron que se equivocaron que es diferente.
Su obligación es no secuestrar a nadie. Y luego de haberlo hecho por décadas con miles de compatriotas y extranjeros para someterlos a vejámenes peores que los utilizados por los Nazis es dejarlos de inmediato y sin contraprestación en libertad.
En pleno siglo XXI el Estado colombiano no se puede dejar amedrentar por la inmensa minoría que además se convirtió en narco guerrilla, sin ideología ni propuestas. Lo que ocurre es que siente pasos de animal grande.
Lo que tampoco implica que no se ausculten opciones de paz. Pero no bajo presiones ni mediaciones de algunos gobiernos de izquierda que en América pretenden interferir en asuntos internos como en el caso de Colombia.
La mayoría de compatriotas anhelamos la paz con equidad social. No será fácil conseguir ambos objetivos. Inclusive no sabemos si nos tocará. Personalmente soy escéptico. Pero prefiero que se tarde y no que nos lo impongan los criminales.
Bien por el gobierno que se mantuvo firme y evitó otra de las películas que querían montar en torno a la liberación de soldados y policías. Ese debe ser un momento privado entre ellos y sus familias. No para ganar rating ni para titular.
¡Ah pocos medios y periodistas que no se prestan al doble juego y no se dejan seducir como la gran mayoría! Boteros, Morris, Telesur, Farc, son lo mismo. Juntos y revueltos. Y se quejan dizque porque los persiguen.
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