domingo, 11 de julio de 2010

¡FIESTA BRAVA Y OLÉ!

ESPAÑA 2010-BRASIL 2014

La lección más importante que nos dejó el mundial de fútbol Sudáfrica 2010 es que las estrategias y tácticas empleadas para la guerra se pueden aplicar perfectamente y con éxito en el terreno de juego donde se encuentran pacíficamente los pueblos.

España Campeón Mundial de fútbol 2001 en Sudáfrica: Fiesta Brava, rabo y orejas, vuelta al ruedo y Puerta Grande para un gran equipo. De la mano de Vicente del Bosque un excelente trabajador, humilde, sencillo y ante todo, sereno, que supo entregar su experiencia a los jóvenes futbolistas que dirigió exitosamente.

Dignísimo segundo lugar para Holanda, los tulipanes, que recordaron la Naranja Mecánica en su tercer intento por conquistar la Copa Mundo. Un equipo ordenado técnicamente, bien dotado físicamente, disciplinado y que expuso uno de los mejores juegos del certamen. Gran director técnico, Bert van Marwijk.

Justos tercero y cuarto Alemania y Uruguay respectivamente. El primero con el grupo más joven, dirigido por Joachim Löw y con un envidiable futuro para el 2014. Seguido de la garra charrúa que volvió por sus fueros. Gran representante de América en Sudáfrica. Con un caballero dentro de la cancha: Diego Forlán.

Suráfrica tuvo la oportunidad de mostrarle al mundo quién es en el contexto internacional. Fortalezas y debilidades. Seguramente todo volverá a como era antes del certamen orbital. Pero esa es la Ley de quienes piden ser sede de eventos que solo puede organizar un gigante.

Ese gigante es la Fifa. Un monstruo. Una máquina de hacer dinero. Con todo el poder que le imprime su globalidad y la cantidad de afiliados -208 países-. Pero que nadie se llame a engaños. La Federación es un negocio. No una entidad sin ánimo de lucro y mucho menos un organismo humanitario.

La próxima cita será en uno de los países emergentes de América Latina, Brasil, potencia mundial en fútbol. Pentacampeón. Con sed de otro triunfo que le permita argumentar la inversión que realizará. La tierra del inolvidable e inigualable, Pelé.

Apartes de lo que podría concluir sobre Suráfrica 2010:

En fútbol, cuando se pierde, se rompe por lo más delgado: despedir al técnico. Algunos descabezados fueron Lippi de Italia, Rehhagelde Grecia, Domenech de Francia, Okada del Japón, Aguirre de México, Dunga de Brasil, Maradona dijo dizque “cumplí mi ciclo” -¿cuál?- técnico nunca ha sido ni lo será.

Las revelaciones, serios, entregados, con altísimo rendimiento: Miroslav Klose de Alemania, Diego Forlán de Uruguay, David Villa de España y Wesley Sneijder de Holanda.

Los estrellados: Lionel Messi de Argentina, Wayne Rooney de Inglaterra, Frank Ribéry de Francia, Samuel Eto´o de Camerún, Cristiano Ronaldo (el de los calzoncillos) de Portugal, Kaká de Brasil, y Didier Drogba de Costa de Marfil.

Caso aparte merece lo que políticamente implicaron las determinaciones de Francia y Nigeria con sus selecciones. El primero, subcampeón mundial por la forma ruinosa y pobre como participó y se fue. Y la segunda por la drástica sanción de su gobierno tras ser eliminada: dos años sin competencia internacional alguna.

Para destacar la vuvuzela. El despliegue humano y técnico de Direct T.V. Las paupérrimas transmisiones de algunos gritadores (narradores) colombianos que no aprenden. Y la actitud prepotente de algunos que se dicen comentaristas y no son más que hinchas. Les ganó “El Corresponsal” de Davivienda, para vergüenza de la mayoría de aquellos. El Jabulani no tiene disculpa, todos jugaron con el mismo balón. Bueno, regular o malo.

El mejor fútbol lo jugaron Holanda y España seguidas de Alemania y Uruguay. Defraudaron los seis delegados de África. Con más pena que gloria y mucha vergüenza de la mala, abandonaron: Francia, Italia, Inglaterra y Portugal.

Nos salvamos de ver al periquero de Maradona quien juró que le daría la vuelta en peloto al Obelisco en Buenos Aires si quedaba campeón. Si produce repugnancia vestido, no quiero imaginarlo en cueros. Prefiero a la Riquelme de Paraguay.

Añoro el 4-2-4, el toque-toque, el fútbol veloz por las puntas, la filigrana. Volvieron los errores de los árbitros, que como seres humanos, jamás serán desterrados así se aplique la tecnología. Lo que si debe hacer la Fifa es tomar medidas y sancionar drásticamente a quienes tienen fallas técnicas o aquellos que actúan de mala fe.

La gran ganadora, sin jugar, Shakira, con su Waka Waka, abrió y cerró el mundial. Estuvo superlativa.

Gracias Sudáfrica. Bienvenida Brasil 2014…

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