- Ingrid Betancourt: ex candidata a la Presidencia de Colombia y también nacional francesa, secuestrada desde el 23 de febrero de 2002.
- Thomas Howes: contratista estadounidense del Pentágono, secuestrado el 13 de marzo de 2003.
- Keith Stansell.
- Marc Gonsalves.
- Juan Carlos Bermeo: teniente del Ejército.
- Raimundo Malagón: teniente del Ejército.
- Erasmo Romero: sargento segundo del Ejército.
- José Ricardo Marulanda: sargento segundo del Ejército.
- William Pérez: cabo primero del Ejército.
- José Miguel Arteaga: cabo primero del Ejército.
- Armando Flórez: cabo primero del Ejército.
- Vaney Rodríguez: teniente de la Policía.
- Jairo Durán: cabo primero de la Policía.
- Julio Buitrago: cabo primero de la Policía.
- Armando Castellanos: subintendente de la Policía.
El mundo entero no puede olvidar a los cientos de compatriotas y extranjeros que continúan cautivos, ni detenerse hasta tanto el último de los secuestrados regrese sano y salvo a su hogar porque esta felicidad es parcial, no es completa.
Reconocimiento especial a quienes soportaron estoicamente y con valor el más execrable de los delitos de lesa humanidad. Nos sentimos orgullosos del Estado de Derecho en Colombia, del Gobierno Nacional y de nuestras Fuerzas Armadas. En esta ocasión el ejército colombiano.
Otro resultado más de la seguridad democrática. Y otra oportunidad para que la narcoterrorista guerrilla de las Farc replantee su sanguinaria actitud de guerra contra el pueblo, sin eco a lo largo y ancho del planeta. Siempre, más solas y más equivocadas.
Los colombianos de bien, EXIGIMOS, la inmediata e incondicional liberación de quienes están secuestrados en contra de su voluntad en cualquier lugar de la geografía nacional.
Para los exitosamente rescatados, ¡bienvenidos a la libertad!, para quienes continúan cautivos, ¡los seguimos esperando!
Reconocimiento especial a quienes soportaron estoicamente y con valor el más execrable de los delitos de lesa humanidad. Nos sentimos orgullosos del Estado de Derecho en Colombia, del Gobierno Nacional y de nuestras Fuerzas Armadas. En esta ocasión el ejército colombiano.
Otro resultado más de la seguridad democrática. Y otra oportunidad para que la narcoterrorista guerrilla de las Farc replantee su sanguinaria actitud de guerra contra el pueblo, sin eco a lo largo y ancho del planeta. Siempre, más solas y más equivocadas.
Los colombianos de bien, EXIGIMOS, la inmediata e incondicional liberación de quienes están secuestrados en contra de su voluntad en cualquier lugar de la geografía nacional.
Para los exitosamente rescatados, ¡bienvenidos a la libertad!, para quienes continúan cautivos, ¡los seguimos esperando!
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